Mallorca es conocida por su privilegiado clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos cálidos. Sin embargo, estas condiciones no siempre implican que las embarcaciones estén exentas de riesgos durante la temporada baja. Comprender cómo las variaciones climáticas afectan el almacenamiento invernal es clave para preservar la integridad y el valor de cualquier embarcación, ya sea un velero, una lancha motora o un gran yate.
Humedad, condensación y desgaste oculto
Durante el invierno, la isla puede experimentar humedad prolongada, lluvias intermitentes y vientos del norte o tramontana. Si bien no son extremos en comparación con otras regiones, estas condiciones provocan un desgaste continuo en las superficies y sistemas de los yates. Uno de los principales factores a considerar es la humedad ambiental, que en zonas portuarias o amarres protegidos puede alcanzar niveles altos durante semanas. Esta humedad favorece la aparición de moho, la degradación de los textiles y el daño progresivo de los componentes eléctricos si no se toman medidas preventivas.
Aunque las temperaturas rara vez bajan de los 5 °C, el marcado contraste entre el día y la noche suele provocar condensación interna en camarotes cerrados o compartimentos mal ventilados. Esta condensación es uno de los problemas más sutiles, pero también perjudiciales, para los componentes electrónicos, las baterías y los circuitos sensibles. No preparar adecuadamente un yate para estas condiciones puede resultar en costosas reparaciones en temporada alta.
Tormentas invernales: exposición al viento y al salitre
Las tormentas invernales del norte o noroeste son frecuentes en Mallorca. Si bien no traen lluvias intensas, sí causan movimientos repentinos, salpicaduras constantes y tensión en las amarras, defensas y protecciones exteriores. Si una embarcación permanece a flote durante toda la temporada, estos factores aumentan el riesgo de colisiones, abrasiones y desgaste mecánico. Por ello, muchos armadores optan por el almacenamiento en seco o instalaciones técnicas de invernaje.
El clima invernal de Mallorca también afecta los acabados exteriores, especialmente en embarcaciones sin cubiertas completas ni lonas protectoras. La exposición prolongada a la humedad y al aire salino acelera la corrosión de los elementos metálicos y degrada los gelcoats, las maderas tratadas y las superficies barnizadas. Las embarcaciones que permanecen desatendidas en puerto durante todo el invierno sin revisiones periódicas ni cuidados preventivos suelen presentar decoloración, microgrietas y suciedad incrustada en primavera.

Impacto en los motores y la electrónica
El clima también afecta a los sistemas de propulsión. Aunque no son extremos, las fluctuaciones térmicas y la inactividad prolongada pueden provocar obstrucciones en bombas, filtros o sellos, especialmente si el motor no se ha sometido a un acondicionamiento para el invierno adecuado. Este proceso incluye el vaciado del circuito, el uso de anticongelante no tóxico y la inspección de los componentes expuestos, y es crucial para los yates a motor que permanecen inactivos durante semanas o meses.
Para yates grandes o embarcaciones con electrónica avanzada, el acondicionamiento para el invierno es una operación de varios niveles. La navegación, la comunicación, los generadores y los sistemas auxiliares (como estabilizadores, tanques de aguas negras o desalinizadores) pueden fallar si no se desconectan correctamente o no se mantienen en condiciones estables. El invierno relativamente benigno de Mallorca puede generar una falsa sensación de seguridad, pero la experiencia demuestra que una preparación exhaustiva siempre es necesaria.
El invierno como oportunidad de renovación estratégica
El ciclo estacional de Mallorca ofrece una oportunidad única: aprovechar el invierno no solo para protegerse, sino también para realizar mejoras. La temporada baja es ideal para reparaciones estructurales, mejoras de sistemas o reformas estéticas sin afectar la planificación de la navegación. En este sentido, el invernaje se convierte en una parte estratégica del ciclo de mantenimiento anual de un yate.
Cómo elegir la instalación de almacenamiento adecuada
La elección del lugar de almacenamiento invernal también depende del clima. Las instalaciones técnicas interiores o el almacenamiento en tierra ofrecen un control de la humedad mucho mejor que los puertos abiertos. Muchos propietarios de yates optan por un almacenamiento especializado con servicios adicionales como seguridad, limpieza regular e inspecciones. Si bien esto representa una inversión, reduce significativamente el desgaste a largo plazo y los costos de reactivación en primavera.
En PSB Marine Service, acompañamos a nuestros clientes en cada fase del invernaje, ofreciendo asesoramiento personalizado según el tipo de embarcación y sus necesidades. Nuestros servicios incluyen almacenamiento técnico en seco, inspecciones programadas, mantenimiento mecánico y asesoramiento experto de un equipo experto en el clima de Mallorca y sus efectos a largo plazo.
Para quienes buscan un invernaje completo de su yate en Mallorca, ofrecemos todo, desde revisiones preinvernales hasta la reactivación completa en primavera. Nuestro objetivo es claro: proteger su yate de las inclemencias del tiempo y aprovechar al máximo el invierno como momento clave para garantizar el máximo rendimiento durante la próxima temporada.
Para obtener más información sobre nuestros servicios de mantenimiento e invernaje, visite nuestra página dedicada al almacenamiento de yates o comuníquese directamente con nuestro equipo.


